Astronauta


Bauti recibió de manos de su señorita el diploma de mejor alumno del segundo grado. Le dio un beso a ella y otro al director, y miró hacia el público: el salón de actos, repleto de alumnos y padres y abuelos. Allá estaba su papá, levantando un brazo para saludarlo.
—¿Querés decir algo, Bauti? —le dijo la seño.
Él se acercó al micrófono.
—Cuando sea grande, quiero ser astronautaMi papá dice que los astronautas estudian muchas cuentas, muchas oraciones, mucho de animales, de todo. Por eso yo estudio tanto y soy el mejor del segundo grado.

Bauti y su papá salieron del acto. 
Se había hecho de noche, pero había mucha claridad.
—¿Vamos a saludar a mamá, Bauti
Él no dijo nada: era de esas preguntas que no hacía falta responder.
Caminaron hasta la plaza. Se sentaron en un banco a mirar la luna.
—Mamá está contenta por tu premio de mejor alumno —dijo su papá.
—¿Sí? 
—Mirá cómo brilla la luna, seguro que ella, que te mira desde allá junto con los abuelos, prendió una luz muy fuerte para felicitarte.
Sí, pensó Bauti. Cuando sea grande, voy a ser astronauta.


Mención de honor, concurso Revista Guka, 2016.
Publicado en "Persistencia", Outsider, 2017.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario